Propiedades, planta y equipo
Se aplicará a la contabilidad de las propiedades,
planta y equipo, así como a las propiedades de inversión, cuyo valor razonable
no se pueda medir con fiabilidad, sin costo o esfuerzo desproporcionado.
Las propiedades, planta y equipo, son activos
tangibles que:
(a) Se mantienen para su uso en la producción o el
suministro de bienes o servicios, para arrendarlos a terceros o con propósitos
administrativos y
(b) S e esperan usar durante más de un periodo.
El concepto de propiedades, planta y equipo,
excluye los activos biológicos relacionados con la actividad agrícola, los
derechos mineros y reservas minerales, tales como petróleo, gas natural y recursos
no renovables similares. Asimismo, excluye los activos que se mantienen para la
venta en el curso normal de la operación, activos en el proceso de producción
para tal venta y activos en forma de materiales o suministros que deben
consumirse en el proceso productivo o en la prestación de servicios porque
éstos activos son inventarios. Los activos intangibles tampoco son partidas de
propiedades, planta y equipo. Se contabilizan conforme a Activos Intangibles
Distintos de la Plusvalía.
En esta sección, se requiere que una entidad
contabilice propiedades, planta y equipo a su costo en el reconocimiento
inicial y, posteriormente, al costo, menos cualquier depreciación acumulada y las
pérdidas por deterioro acumuladas. Como cualquier otro activo, debe cumplir con
los criterios de reconocimiento; por lo tanto, la entidad reconocerá el costo
de una partida de propiedades, planta y equipo como un activo si y solo si:
(a) es probable que la entidad obtenga los
beneficios económicos futuros asociados con la partida, y
(b) el costo de la partida puede medirse con
fiabilidad.
Las piezas de repuesto y el equipo auxiliar se
registran habitualmente como inventarios, y se reconocen en el resultado del
periodo cuando se consumen. Sin embargo, las piezas de repuesto importantes y
el equipo de mantenimiento permanente son propiedades, planta y equipo, cuando la
entidad espera utilizarlas durante más de un periodo. De forma similar, si las
piezas de repuesto y el equipo auxiliar solo pueden ser utilizados en relación
con una partida de propiedades, planta y equipo, se considerarán también
propiedades, planta y equipo.
Ejemplos: Piezas de repuesto y equipo auxiliar
Ejemplo
1. Una entidad fabrica productos
químicos. Mantiene su planta de producción mediante el uso de un equipo
auxiliar especializado que es exclusivo para los requerimientos de mantenimiento
y reparación de su planta. El equipo auxiliar se clasifica como propiedades,
planta y equipo. Puede utilizarse sólo en relación con la planta de la entidad
y se espera que se use en más de un periodo contable.
Ejemplo
2. Una entidad fabrica productos
químicos. Mantiene su planta de producción con herramientas comunes de bajo
valor, adquiridas en una ferretería local. Las herramientas para mantenimiento no
son partidas de propiedades, planta y equipo. Son inventarios. Las herramientas
no son exclusivas para los requerimientos de mantenimiento y reparación de la
planta de la entidad.
Ejemplo
3. Un hospital privado ha
instalado dos generadores idénticos de emergencia. El primer generador de
emergencia proporciona electricidad, cuando se interrumpe el suministro de la
red nacional. El segundo generador de emergencia se utilizará en el caso poco
probable de que el primer generador de emergencia falle, cuando se interrumpa
el suministro de la red nacional. Los dos generadores de emergencia se
consideran partidas de propiedades, planta y equipo. Se espera que el equipo de
mantenimiento de reserva se utilice en más de un periodo contable, aunque de forma
irregular.
Permutas de activos: Un elemento de propiedades, planta y equipo, puede
haber sido adquirido a cambio de uno o varios activos no monetarios, o de una
combinación de activos monetarios y no monetarios. Una entidad medirá el costo
del activo adquirido por su valor razonable, a menos que
(a) la transacción de intercambio no tenga carácter
comercial, o
(b) ni el valor razonable del activo recibido ni el
del activo entregado puedan medirse con fiabilidad. En tales casos, el costo del
activo se medirá por el valor en libros del activo entregado.
Una partida de propiedades, planta y equipo, se
deprecia a lo largo de su vida útil esperada. El importe depreciable tiene en
cuenta el valor residual esperado al final de la vida útil del activo. El valor
residual, el método de depreciación y la tasa de depreciación se deben revisar,
si existe un indicio de un cambio significativo en las expectativas desde la
última fecha sobre la que se haya informado.
Además, en cada fecha sobre la que se informa, la
entidad evaluará si ha habido un indicio de que alguna partida de propiedades,
planta y equipo ya ha sufrido un deterioro en su valor (es decir, el importe en
libros excede el valor razonable estimado, menos los costos de venta). Si
existiera tal indicio, deberá comprobarse el deterioro de valor de tal partida.
Factores, tales como: un cambio en el uso del
activo, un desgaste significativo inesperado, avances tecnológicos y cambios en
los precios de mercado podrían indicar que ha cambiado el valor residual o la
vida útil de un activo desde la fecha anual más reciente, sobre la que se
informa. Si estos indicadores están presentes, una entidad revisará sus
estimaciones anteriores y, si las expectativas actuales son diferentes,
modificará el valor residual, el método de depreciación o la vida útil. La
entidad contabilizará el cambio en el valor
residual, el método de depreciación o la vida útil como un cambio de estimación
contable.
La depreciación de un activo comenzará cuando esté
disponible para su uso, esto es, cuando se encuentre en la ubicación y en las
condiciones necesarias para operar de la forma prevista por la gerencia. La
depreciación de un activo cesa cuando se da de baja en cuentas. La depreciación
no cesará cuando el activo esté sin utilizar o se haya retirado del uso activo,
a menos que se encuentre depreciado por completo. Sin embargo, si se utilizan
métodos de depreciación en función del uso, el cargo por depreciación podría
ser nulo cuando no tenga lugar ninguna actividad de producción.
Para determinar la vida útil de un activo, una
entidad deberá considerar todos los factores siguientes:
(a) La utilización prevista del activo. El uso se
evalúa por referencia a la capacidad o al producto físico que se espere del
mismo.
(b) E l desgaste físico esperado, que dependerá de
factores operativos, tales como el número de turnos de trabajo en los que se
utilizará el activo, el programa de reparaciones y mantenimiento, y el grado de
cuidado y conservación, mientras el activo no está siendo utilizado.
(c) La obsolescencia técnica o comercial procedente
de los cambios o mejoras en la producción, o de los cambios en la demanda del
mercado de los productos o servicios que se obtienen con el activo.
(d) Los límites legales o restricciones similares
sobre el uso del activo, tales como las fechas de caducidad de los contratos de
arrendamiento relacionados.
Método de depreciación: Una entidad seleccionará un método de depreciación
que refleje el patrón con arreglo al cual espera consumir los beneficios
económicos futuros del activo. Los métodos posibles de depreciación incluyen el
método lineal, el método de depreciación decreciente y los métodos basados en
el uso; por ejemplo, el método de las unidades de producción. Si existe alguna indicación
de que se haya producido un cambio
significativo, desde la última fecha sobre la que se informa, la entidad
revisará su método de depreciación presente, en el patrón con arreglo del cual
espera consumir los beneficios económicos futuros de un activo anual. Y si las
expectativas actuales son diferentes, cambiará dicho método de depreciación
para reflejar el nuevo patrón. La entidad contabilizará este cambio como un
cambio de estimación contable.
Cuando se disponga de una partida de propiedades,
planta y equipo, las ganancias o pérdidas, obtenidas por tal disposición, se
incluirán en los resultados.
Una entidad revelará la siguiente información, para
cada categoría de elementos de propiedad, planta y equipo, que considere
apropiada, de acuerdo con Instrumentos financieros básicos:
(a) Las bases de medición utilizadas para
determinar el importe en libros bruto.
(b) Los métodos de depreciación utilizados.
(c) Las vidas útiles o las tasas de depreciación
utilizadas.
(d) E l importe bruto en libros y la depreciación acumulada
(agregada con pérdidas por deterioro del valor acumuladas), al principio y
final del periodo sobre el que se informa.
(e) Una conciliación entre los importes en libros
al principio y al final del periodo sobre el que se informa, que muestre por separado:
- Las adiciones realizadas.
- Las disposiciones.
- Las adquisiciones mediante combinaciones de
negocios.
- Las transferencias a propiedades de inversión, si
una medición fiable del valor razonable pasa a estar disponible.
- Las pérdidas por deterioro del valor reconocidas
o revertidas en el resultado.
- La depreciación.
- Otros cambios.
No es necesario presentar esta conciliación para
periodos anteriores.
La entidad revelará también:
(a) La existencia e importes en libros de las
propiedades, planta y equipo a cuya titularidad la entidad tiene alguna
restricción o está pignorada, como garantía de deudas.
(b) E l importe de los compromisos contractuales
para la adquisición de propiedades, planta y equipo.
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